jueves, 30 de diciembre de 2010

Neoliberalismo, una discusión necesaria

  Neoliberalismo, una discusión necesaria Opinión

Vicuña (ehgc_lp@yahoo.es)

El domingo, cerca de medio día, el país se estremeció con una medida que la mayoría, por no decir todos, no la esperábamos. Una subida impresionante e inédita en uno de los rubros económicos más sensibles, los carburantes. Como buenos seres humanos que somos, la reacción inmediata fue más emocional que racional, ante la realidad que ahora cayó a nuestro bolsillo la subvención a los carburantes, una vieja medida económica que su objetivo era ayudar con los costos a las clases industriales, de paso se benefició el pueblo, pero sólo en su transporte.

Cómo era de esperar, rápidamente salieron a la palestra mediática los analistas y los periodistas que con micrófono listo gritaron "Proteste ya", como ese programa que se suele escuchar en los minibuses. Los principales medios de derecha sacaron grandes titulares destinados a las clases populares, todos usando el manipulador término "gazolinazo", que tiene mucho de subjetivo en la imagen que se proyecta.

Erbol, con una brillante entrevista al ministro Arce Catacora, permitió contar con información suficiente como para iniciar un serio análisis de la medida. Fides tuvo un abordaje anecdótico, su director, el nada invisible Eduardo Pérez decía seriamente que era una medida necesaria y efectiva, mientras sus acompañantes de programa estaban en franca lucha contra el gobierno al que trataban como a los viejos sirvientes imperiales.

Los discursos mediáticos llevaron a calificar o clasificar la medida como neoliberal y fondomonetarista. Lo que nos lleva a pensar que es necesario un análisis y una discusión profunda sobre qué es y qué no es neoliberal. Es evidente que la mayoría de las personas andan con algún manualito en el bolsillo, "si se elimina la subvención a la gasolina" es neoliberal. Si la medida es parecida, en la forma, a lo que se hacía antes, es neoliberal. 

Ya decían los abuelos, "el hábito no hace al monje", y vayamos a ver un poco más a fondo.Como me avisa un compañero, capo en periodismo económico, en los últimos dieciocho años, se han dado tres medias parecidas, estas sí neoliberales, una para estabilizar la moneda, la que había sido devaluada históricamente desde la banca privada para derrotar a la UDP, que era contraria, al menos en parte, a sus intereses. La otra, para contar con recursos para facilitar los procesos de privatización de las empresas estatales. La tercera para paliar un enorme hueco de déficit fiscal producido por el mal manejo del poder.

Frente a estos datos históricos, me salta la pregunta, ¿para qué es esta nivelación de precios? Tomo la respuesta de una frase de la entrevista que hizo Erbol al ministro Arce. "Esta medida se la tenía que tomar porque era el último gran resabio heredado del neoliberalismo, y lo hacemos ahora porque estamos en condiciones económicas de hacerlo porque tenemos recursos para paliar sus efectos". Lastimosamente la entrevistadora no ahondó, o no quiso hacerlo, una veta informativa tan interesante.

La conclusión de estos dos días de reacciones, una vez más me lleva a recuperar el dicho de nuestros abuelos, "el hábito no hace la monje", que la medida es dura, lo es; pero lo que hace que una medida sea o no neoliberal, no está en la medida pura sino en sus fines, es fundamental preguntarse ¿para qué y por qué? La respuesta nos dirá, si sabemos leer la realidad, si la medida es neoliberal o revolucionaria. Por cierto, tenemos también que tener claro que no hay revolución sin sacrificios, y que lo que hoy se hace no es para nosotros sino para nuestros hijos, si no estás dispuesto al sacrificio, pues únete a los neoliberales, ellos sólo piensan en ellos y en la inmediatez, el futuro no vale, son neoliberales.

http://www.cambio.bo/noticia.php?fecha=2010-12-29&idn=35555

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